Ni los gobiernos de derecha se pondrían del lado de la pretensión imperial, guerrerista, de destruir cualquiera de nuestros países, sobre todo en los que se viven los procesos revolucionarios”, aseguró el presidente de Venezuela
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó en la medianoche de este domingo que las fórmulas imperiales con las que se destrozó a Libia y se está atacando a Siria, no son aplicables en América Latina.
“A Libia la destrozaron, se quedó sola pero imagínense que a algún país de América Latina pretendan aplicarle la fórmula siria o libia. Lamentablemente, la propia Liga Árabe se puso del lado del Imperio, pidió que agredieran a Libia, pero eso no pasaría nunca en América Latina”, aseguró en conversación telefónica con los conductores del programa juvenil de Venezolana de Televisión, Zurda Konducta.
Ni los gobiernos de derecha se pondrían del lado de la pretensión imperial, guerrerista, de destruir cualquiera de nuestros países, sobre todo en los que se viven los procesos revolucionarios, añadió.
El Imperio tiene también sus ojos puestos en América Latina y El Caribe, solo que aquí hay un proceso en marcha que no existe para nada en África, advirtió.
El líder de la Revolución Bolivariana recordó que en la región latinoamericana trataron de frenar el proceso revolucionario, sobre todo el que enarboló primero Cuba, y citó las invasiones y ataques contra naciones como Chile, Panamá, Haití, Chile y la propio Venezuela.
La mejor arma que tenemos es unión y la fortaleza geopolítica, dijo.
Hugo Chávez, quien es un ferviente lector, aprovechó la ocasión para recomendar la novela “Bolívar viaja al eje de la esfera, de Lima a Potosí”, del escritor Asdrúbal González. Otro libro bueno para entender el pasado reciente es el de Pedro Duno, “Los doce apóstoles”, citó.
También lamentó el desconocimiento de la historia y la realidad que se vive en el país, por parte de algunos jóvenes venezolanos, como los que se presentaron en un reportaje del programa Zurda Konducta, sobre un evento por los cinco años de la salida del aire del canal RCTV.
La señal de este medio privado fue cedida a la actual Televisora Venezolana Social, Tves, luego que el Estado no extendiera la concesión de esta empresa comunicacional que desvirtuaba los valores sociales, promocionando la prostitución, el consumo de licor y los juegos de azar, entre otras violaciones.
