Es histórico que en cada movimiento social que se ha
desarrollado a lo largo de la historia humana, halla siempre existido los que
nunca hicieron nada por cuenta propia, sino que, como apéndices molestas, pero
estrechamente ligadas al cuerpo, “absorben los nutrientes sociales”
que deberían estar llegando al verdadero líder, y es que, con gran disimulo y astucia han mantenido a lo largo de muchos años un gran disfraz que les permite estar cerca de la energía que lo mantiene vivo políticamente hablando.
que deberían estar llegando al verdadero líder, y es que, con gran disimulo y astucia han mantenido a lo largo de muchos años un gran disfraz que les permite estar cerca de la energía que lo mantiene vivo políticamente hablando.
Estos “apéndices políticos” indudablemente no podrían
mantener su vigor ni presencia sin la luz que irradian los movimientos
sociales, los promotores de grandes ideas, pues su carácter falso no les
permite pensar en otra cosa que no sea las estrategias a seguir para conseguir
penetrar cada vez más el sistema, y de esta manera alcanzar metas personales y
casi siempre, de poco provecho para el colectivo.
Muchas veces nos preguntamos porque fracasan algunos
movimientos si su intención es tan buena, bueno, algunas veces es posible que
esté presente la falta de liderazgo, otras, es posible que su sistema de
comunicación con las masas sea deficiente, y otras muchas, por la desunión
de su integrantes, que se dejan arrastrar a individualidades, arrogancias, egoísmo, prejuicios.
En nuestro caso especifico, y por supuesto desde mi humilde
opinión, tenemos un líder de líderes, nuestro presidente Hugo Chávez, un
luchador a brazo partido por su ideal, que es sin duda el ideal de millones, un
liderazgo que traspasa nuestras fronteras, para dolor de muchos.
La comunicación que se ha adoptado es magnífica, ir de puerta
en puerta, presentando nuestro proyecto de vida, asegurándonos de explicar de
primera mano nuestros logros, y responder sobre nuestros fracasos, que sin duda
los hemos tenido, y hay que corregir.
No podemos darle entrada al fantasma del personalismo, cada
quien debe realizar su trabajo y hacerlo de corazón, sentir lo que haces,
sentir el dolor ajeno, el hambre ajena como tuya, si tu esfuerzo te premia con
altas responsabilidades no olvidar a la base, no dejar que precisamente la
arrogancia domine, que el ego te impida escuchar al viejito de la esquina
cuando te de un consejo de lo que según él debería ser, pues, de donde nos
nutrimos si no es de la experiencia ?
Venezuela, es un país maravilloso, un país bendecido por los
dioses, dirían los antiguos Griegos, una nación que ha parido hombres del más
alto calibre, este país ha sabido, en los momentos que lo han puesto a prueba,
reaccionar y hacerlo de manera terrible contra quienes han pretendido pisotear
nuestra moral, ya se ha demostrado en incontables momentos históricos, nunca hemos
sido doblegados ni lo seremos, pero para todo eso siempre se exigió unidad.
No le demos la mas mínima oportunidad a esos falsos lideres,
que arropándose con la bandera de la revolución Bolivariana, pretenden sacar
provecho personal, perjudicando la imagen de nuestro movimiento social.
Unidos venceremos sin lugar a dudas, unidos tendremos un país
vanguardista, un país ejemplo a seguir.
Por VERBO REBELDE
@verborebelde